En un artículo anterior se describían diferentes estrategias para mejorar o mantener una buena salud mental, donde se hablaba de la meditación o técnicas de relajación. En este artículo se describirá la influencia de la meditación en el bienestar emocional, psicológico y social.
La meditación es una forma de entrenamiento mental que se lleva a cabo con el objetivo de mejorar las capacidades psicológicas de un individuo, como la autorregulación de la conducta y el manejo de las emociones. Esta práctica tiene sus orígenes en culturas orientales y se ha extendido a la sociedad occidental.

Dependiendo la cultura, se desarrollaron diferentes técnicas de meditación, una de ellas es el mindfulness, también conocida como atención plena. Dicha técnica se centra en ser consciente del momento presente, aceptando los pensamientos “sin juzgarlos”, por lo que también se es llamada atención libre de prejuicios. Así, la práctica de este tipo de meditación se centra en cambiar la perspectiva de las experiencias internas mediante la regulación de la atención, la conciencia de las experiencias actuales, las emociones y los pensamientos a través de la aceptación sin prejuicios de esas emociones y pensamientos. Es una técnica sencilla en donde se aprende a focalizar la atención en los pensamientos del presente, generalmente centrándose en la respiración como un “ancla” o estímulo externo.
En este sentido, se ha hecho mención de que el mindfulness no es solo un tipo de meditación; es un estado de conciencia que implica atender conscientemente la experiencia de cada momento. Así, esta práctica es una herramienta para desarrollar el estado o habilidad de la atención plena.
En los últimos años ha tomado relevancia el mindfulness, no sólo como técnica de meditación, sino como terapia psicológica, por lo que se han llevado a cabo una serie de estudios científicos por diferentes grupos en torno a esta técnica. Como resultado de los estudios se ha obtenido evidencia científica de los beneficios de esta práctica.
La mayoría de los estudios se centran en estudiar el efecto de esta técnica en personas con cuadros de depresión o de ansiedad, en quienes se ha observado efectos positivos a corto y largo plazo con disminución considerable de los síntomas.
En este sentido, hay reportes sobre como la practica del mindfulness mejora el estado de bienestar durante y después de situaciones de estrés constante. Por ejemplo, personas que vivieron el huracán Katrina, en Estados Unidos, que presentaron síntomas de estrés postraumático, resultaron con menores niveles de ansiedad y mejor calidad del sueño tras la práctica del mindfulness. Por otro lado, resultados similares se encontraron en un estudio piloto en personas de Wuhan, China, durante la cuarentena de la actual pandemia por Covid-19, donde los padecimientos relacionados con el estrés se vieron disminuidos.
También se ha observado que, la meditación mejora la habilidad de detectar las emociones propias y ajenas para guiar el pensamiento y la conducta (regulación emocional) de manera propicia, por lo que ayuda a las personas a tener mayores herramientas para afrontar el estrés ante diferentes situaciones y, por ende, a tener una percepción positiva de bienestar, tanto emocional como psicológico y social (salud mental).

Estos beneficios de la experiencia del mindfulness pueden atribuirse a las funciones reguladoras de la práctica sobre la atención y los procesos emocionales.
Además, los practicantes del mindfulness tienen mayor capacidad para mantener el foco atencional por periodos mayores, por lo que se ha reportado que la ejecución en tareas que demandan procesos cognitivos también se mejora. Aunado a esto, jóvenes en edad escolar quienes eran también practicantes de la técnica tenían un mejor desempeño en las actividades académicas, lo cual ha sido atribuido al menor estrés y a la mayor capacidad atencional.
Estos cambios, tanto emocionales como cognitivos resultantes de la práctica de la meditación se han estudiado también en relación con la activación de diferentes áreas del cerebro. Dando evidencia de la participación de diferentes estructuras cerebrales no sólo la práctica, sino también a largo plazo; es decir, existen cambios estructurales en el cerebro que contribuyen a que los beneficios del mindfulness no sean solo temporales.
Así, diversas áreas prefrontales en conjunto con áreas posteriores son las que principalmente se han visto relacionadas con el entrenamiento del mindfulness. Por ejemplo, se ha observado mayor activación de la corteza cingulada anterior y del estriado en relación con el control atencional. Otras de las regiones que se han relacionado con la atención después de la meditación incluyen la porción dorsolateral de la corteza prefrontal, la cual, además participa en funciones relacionadas al control cognitivo durante diferentes procesos. Referente a la regulación emocional se ha observado también la participación de estructuras prefrontales en la regulación de la actividad de la amígdala, esta última relacionada con diferentes emociones.

Si se tiene la intención de aprender mindfulness o alguna otra técnica de meditación, ya sea para mejorar el sentimiento de bienestar, o simplemente por pasatiempo, hay varias opciones:
- Acudir a algún centro de meditación de tu región
- Pedir asesoría en línea con algún maestro o centro de meditación, actualmente se están impartiendo clases por videollamada
- Buscar un libro digital o físico con los pasos para llevarlo a cabo
- Hacer alguna de las aplicaciones móviles, basta con escribir mindfulness o el nombre de la técnica deseada en el buscador de la tienda de aplicaciones para obtener algunas opciones. Hay aplicaciones muy intuitivas con planes de sesiones diarias (3-10 min).
Es importante tener en cuenta que la meditación o, en específico, el mindfulness tienen beneficios sobre la salud mental, pero en ninguna de las opciones mencionadas sustituye a la terapia psicológica. Como tratamiento propiamente dicho se encuentra La Reducción del Estrés Basada en Mindfulness y La Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBSR y MBCT, respectivamente, por sus siglas en inglés).
Un comentario en “¿Cómo influye la meditación en la salud mental?”