De Júpiter, como el rey de los dioses (adaptado al público romano antiguo), podemos decir muchas cosas: que es grandote, que los relámpagos eran su arma predilecta, que era mujeriego a morir y que, cuando se enojaba, a los dioses y a los hombres se les ponía la piel de gallina. Eso, por supuesto, si hablásemos del Júpiter mitológico. Pero en este caso, hablaremos del planeta más grande del sistema solar —ven, les dije que era grandote—.

En un artículo reciente, escribí sobre la existencia de exoplanetas. En éste, regresan como referencia a la posibilidad de que entre todos esos exoplanetas, al menos uno de ellos sea de enorme tamaño, tanto como nuestro Júpiter. Los científicos llaman a ese hipotético planeta Júpiter Caliente y, a diferencia del de nuestro sistema solar, estos tienen órbitas que los acercan muchísimo a las estrellas de donde reciben su calor.

Uno de estos exoplanetas destaca del resto, el que está catalogado como WASP-104b, es uno de los Júpiters Calientes. Cuando lo encuentras con tu telescopio poderoso favorito de todos los tiempos, lo más que verás es negro: simple, espacioso y elegante negro. Y la razón de la predominancia de este color en WASP-104b es que este cuerpo celeste absorbe la luz del sol que lo debería irradiar y hacerlo ver luminoso.

Otras características de WASP-104b son:

• Se trata de un planeta gaseoso gigante del tamaño de Júpiter.
• Orbita su estrella una vez cada 1.75 días.
• A diferencia de cualquier otro planeta gaseoso encontrado por los astrónomos, este en particular está tan cerca de su estrella, que las tremendas radiaciones emitidas por ésta, destruyeron la atmósfera del planeta y lo dejaron con elementos químicos, como potasio y sodio, que emergen de la superficie brumosa y oscura del planeta.
• Fue descubierto en 2014 como parte del proyecto de búsqueda de exoplanetas conocido como WASP (Wide Angle Search for Planets).
• En un principio parecía que se trataba de un planeta gaseoso gigante caliente bastante típico. Sin embargo, éste se destacó entre otros planetas similares porque reveló una gran velocidad en órbita.

Ciertamente la idea de otro Júpiter con características como éstas es interesante por sí misma. Todavía quedan muchas cosas por conocer del vasto cosmos. Los misterios que van más allá de nuestro planeta y los otros de nuestro sistema solar están ahí afuera esperando a ser descubiertos; aunque la era de la exploración espacial apenas va dando sus primeros gateos, poco a poco vamos develando los misterios del universo.