El deseo de tomar medicamentos es quizá la característica más importante que distingue al hombre de los animales.
William Osler
La Aspirina® es considerado como el medicamento más vendido de la historia de acuerdo al Libro de los Records Guiness, además la Organización Mundial de la Salud (OMS) sabe cuan importante es que la ha incluído en su lista de medicamentos esenciales. Desde su comercialización ha sido tan exitosa y efectiva que hasta el día de hoy es imprescindible no contar con ella, un parteaguas en la industria farmacéutica.
Tan solo en México ocupa el primer lugar de ventas en la categoría de analgésicos con un 12.6% de participación en el mercado.
El Origen
Pareciera que los creadores o el marketing en aquel entonces utilizaron un nombre que se escuchaba cool –por decirlo de alguna forma– lo cierto es que hay un significado detrás de todo esto y ahora es el momento de analizarlo.
En primera, la letra «A» representa al Acetilo, la porción restante del ácido acético de la sustancia activa del producto, el ácido acetilsalicílico.
El «spir» es un derivado de la planta conocida como Spireaea ulmaria (ahora mejor conocida como Filipendula ulmaria) que produce la salicina un tipo de azúcar del ácido salicílico y que a su vez es el producto base del que se obtiene el ácido aceitilsalicílico.
Para finalizar, la terminación «ina» procede de un sufijo empleado de los fármacos en ese momento de la primer síntesis del acido acetilsalicílico.
Al parecer a grupo Bayer le gusta darle un significado más allá de lo tradicional a sus medicamentos, bien por ellos 😉

Un poco de historia
Todo el mundo conoce las aspirinas o las consumió en algún momento de su vida, personalmente considero que es menestér saber su historia porque su impacto en la vida diaria es tal que ha servido como un remedio para múltiples casusas por generaciones, es hora de hablar de esta pequeña pero útil amiga.
El ácido acetilsalicílico (ASA por su siglas en inglés de Acetylsalicylic acid) , el ingrediente farmacéutico activo de la Aspirina® fue sintetizada en el año de 1897 en un laboratorio de Bayer en la ciudad de Wuppertal, Alemania por el jóven Dr. Felix Hoffmann -quién se tiene conocimiento quería curar las dolencias de su padre- había sido el primero en sintetizar el ácido acetilsalicílico de forma estable. En el año de 1899 fue registrada con el nombre que todos conocemos.

Cabe mencionar que la Aspirina® formó parte del viaje a la luna en el Apolo 11 porque fue incluida como un elemento esencial en el botiquín que llevaban los astronautas.

Y como cerecita en el pastel no podía faltar que al averiguar las propiedades del ácido acetilsalicílico se les concedería a Sir John Vane, Sune K. Bergstrom y Bengt I. Sammuelson el premio Nobel de Medicina o Fisiología en el año de 1982.
Este sin dudas fue un descubrimiento muy importante que ayudaría a comprender mejor su mecanismo de acción y de otros medicamentos similares que se explicarán en el siguiente apartado.
Propiedades y Mecanismo de acción del acido acetilsalicílico
La Aspirina® al igual que otros medicamentos similares a éste, pertenecen a un grupo de medicamentos conocidos como AINEs (Antiinflamatorios No Esteroideos) y suelen ser de venta libre.
El ácido acetilsalicílico, posee propiedades antiinflamatorias, antipiréticas (disminuir la fiebre) y antiagregente plaquetario (evitar la formación de coágulos), también está preescrito para tratar otras enfermedades como lo son la artritis reumatoide, osteoartritis, esponditis anquilosante y fiebre reumática aguda y entre muchos otros padecimientos.
La Aspirina® y los otros medicamentos que se encuentran en el grupo de los AINEs tienen como objetivo inhibir el efecto de una enzima llamada ciclooxigenasa, ésta transforma el ácido araquidónico de nuestras membranas celulares en compuestos que intervienen en la síntesis de las prostaglandinas y tromboxanos, mediadores del dolor e inflamación.
El ácido acetilsalicílico, ingrediente farmacéutico activo de la Aspirina® pertenece a los denominados inhibidores selectivos de las COX-1 y COX-2 (ciclooxigenasas 1 y 2).

En el caso de la COX-1, interviene en el mantenimiento de la homeostasis interna y esta enzima es considerada constitutiva en tejidos como los del riñón y el tracto gastrointestinal, por lo que es responsable de actuar en la síntesis de prostaglandinas del mantenimiento de la mucosa gastrointestinal.
La COX-2 participa en la formación de las prostaglandinas como en las de la ovulación, el embarazo, parto, la termorregulación. Es inducida en las lesiones inflamatorias siendo su actividad principal manteniendo los mecanismos inflamatorios y amplifican las señales dolorosas, por eso mismo se destacan su importancia en el tratamiento terapéutico para inhibirlas.

Su aniversario 120
Recientemente Aspirina® cumplió 120 años desde su síntesis y a lo largo de los años se ha mantenido como un medicamento tan usado y estudiado en un sinfín de investigaciones enfocadas a su ingrediente activo, ¡vaya! hasta en remedios caseros para ayudar a mantener las flores conservadas por mas tiempo o para las arrugas. Ha venido para quedarse por mas tiempo y ofrecer una alternativa para nuestros malestares de la vida diaria.
