El 2020 ha sido el año que sin duda llegó para posicionarse como uno de los más impresionantes de la historia pues, mes tras mes, se ha encargado de darnos de que hablar en temas de salud, innovación, tecnología, finanzas, política y por supuesto el ámbito científico no se podía quedar atrás.
Al realizar observaciones de rutina en el ESO (Observatorio Europeo del Sur), un equipo de astrónomos descubrió la ausencia de una estrella masiva que pertenecía a la galaxia enana Kinman.

Situada a unos 75 millones de años luz de la tierra, la galaxia enana Kinman imposibilita a los astrónomos ver a detalle a sus estrellas individuales debido a la distancia a la que se encuentra, sin embargo, a partir de las lecturas registradas por los mejores telescopios del mundo, se pueden detectar rastros luminosos de ellas.
Durante los años 2001 y 2011, varios equipos de especialistas unieron fuerzas para estudiar esta misteriosa estrella inestable contenida en la lejana galaxia. La luz que detectaron mostró evidencia constante de una estrella unas 2.5 millones de veces más brillante que el sol que ahí se alojaba.
El interés por este cuerpo celeste se debía a que según las propiedades que se midieron, que fueron: Temperatura, luminosidad, la tasa de pérdida de masa y la velocidad del viento, se descubrió que se encontraba en una etapa tardía de su evolución y por ello, investigadores de todo el mundo mostraban empeño en observarla debido el interés en conocer más sobre cómo terminan sus vidas las estrellas masivas de este tipo.
La sorpresa llegó cuando un grupo de investigadores apuntaron el VLT (Very Large Telescope, Telescopio Muy Grande) de ESO (European Southern Observatory, Observatorio Europeo del Sur), en búsqueda del rastro azul luminoso, pero ni este ni su rastro estaban presentes en los datos recopilados.
«Sería muy inusual que una estrella tan masiva desapareciera sin producir una explosión de supernova brillante»
Andrew P. Allan, líder del equipo de investigadores y estudiante de doctorado.

«Es posible que hayamos detectado la muerte de una de las estrellas más masivas del universo local»
José Groh, miembro del Trinity College de Dublín.
Los astrónomos creen que esta repentina pérdida de señales podría indicar que la estrella fue oscurecida por polvo estelar o que se volvió menos brillante.
Una explicación alternativa es que la estrella pudo colapsar en un agujero negro sin necesidad de producir una supernova. Esto es poco habitual ya que la mayoría de las estrellas masivas que mueren, dan su último respiro estallando.

«De ser cierto, sería la primera detección directa de una estrella monstruosa de este tipo que termina su vida de esta manera»
Andrew Allan
Se necesitan más estudios para confirmar cuál fue el destino de esta estrella. Está previsto que el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), ubicado en el desierto de Atacama, Chile comience a operar en 2025: este telescopio será capaz de detectar y estudiar estrellas en galaxias distantes como la galaxia enana Kinman, ayudando a resolver misterios cósmicos como el que se nos presenta.

Es grandioso observar al cielo y descubrir que el universo es tan grandioso que nunca dejará de sorprendernos.