Según datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), anualmente mueren en México 4500 personas a causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), 12000 son infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y 33 se infectan diariamente; mientras otras 7600 están infectadas y aún no lo saben.
Desde el primer caso de sida, registrado hace 34 años, hasta 2017, se detectaron 260 000 portadores y sólo 144 000 personas que lo padecen siguen con vida. En el país se invierten 3300 millones de pesos para la adquisición de medicamentos y pruebas de monitoreo del sida, de acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Salud.
¿Qué ocasiona el sida?
El sida es ocasionado por el VIH, el cual se transmite mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados. El virus provoca inmunodeficiencia, afecta a los glóbulos blancos, los encargados de combatir las infecciones que atacan el cuerpo. Es catalogado como síndrome porque quien la contrae padece varias enfermedades y no sólo una.
Se cree que el sida se originó en África, donde monos y simios albergan un virus similar al VIH, llamado virus de inmunodeficiencia en simios (VIS). Los científicos consideran que la enfermedad llegó inicialmente a los seres humanos a través de chimpancés salvajes que viven en África central. Todavía es una incógnita cómo pudo cruzar la barrera de especies.
La teoría más extendida es que se contrajo a partir de personas que cazaron y comieron chimpancés infectados. Los orígenes de la enfermedad en humanos data de alrededor de 1930, según datos obtenidos por investigadores y cálculos basados en los datos de distintas copias del VIH y el tiempo que éstas tardarían en evolucionar.
El sida en el mundo moderno
El sida no tiene cura, pero existen tratamientos que combaten su aparición, los tratamientos antivirales consiguen reducir la velocidad de reproducción del VIH en el organismo. Combatir el virus no es algo sencillo, pues por lo general muta con facilidad y crea nuevas cepas más resistentes al fármaco.
Los tratamientos contra el VIH son muy costosos, millones de personas no tienen acceso a ellos. Debido a que no existe una cura todavía, los esfuerzos para prevenir la transmisión de la enfermedad se centran en la educación sexual y el uso de condones. Otra medida que pueden contribuir a frenar el riesgo de contagio es la circuncisión masculina.
En México diversos estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública con adolescentes y poblaciones clave señalan que los índices de conocimiento sobre el uso del condón son altos y la información es de fácil acceso; por lo tanto, el mejor método contra el sida es el uso de este dispositivo.
No obstante, el problema es que su uso no se realiza de manera consistente y por todas las posibles parejas sexuales. La principal causa de muerte es la desinformación, la cual sería sencillo combatir; aunque la discriminación y el miedo hacia los portadores y la enfermedad en sí persisten.
Datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de revisiones sistemáticas indican que un portador del VIH que usa los medicamentos y tiene una carga viral indetectable, no puede transmitir el virus. Además, la esperanza de vida es de aproximadamente 75 años de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), siempre y cuando el paciente adopte el tratamiento de manera cabal.
Cura: ¿verdad o ciberanzuelo?
A partir de la tercera semana de octubre de 2018, se publicaron en diversos medios de comunicación artículos sobre el descubrimiento de «la cura del sida». Empero, según señala en el artículo original publicado por la revista Annals of Internal Medicine, se trata de una reducción de las células infectadas por el virus y las reservas ocultas en estado latente. Algunos medios se han aprovechado del estudio para explotarlo mediante ciberanzuelos (clickbaits), jugando así con la esperanza de quienes sufren la enfermedad o conocen a alguien infectado con VIH.
Con base en el caso del Paciente de Berlín, considerado el único ser humano en el mundo curado del VIH, los investigadores trabajaron en torno a los posibles factores responsables de que un trasplante de células madre erradique el VIH del organismo. Timoty Brown recibió en 2008 un trasplante de células madre para tratar leucemia; el donante presentaba una mutación llamada CCR5 Delta 32, sus células sanguíneas eran inmunes al VIH, pues evitaban la entrada del virus en ellas; Brown dejó el tratamiento antirretroviral y el VIH no ha vuelto a aparecer en su sangre.
Se considera que el principal motivo por el cual los medicamentos no eliminan el virus es debido a la reserva del VIH, formado de células infectadas por el virus que permanecen en estado latente y no pueden ser detectadas ni destruidas por el sistema inmunológico. Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, en conjunto con el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón partieron de la premisa de que ciertos factores asociados con el trasplante de células madre pueden ayudar a la eliminación de este reservorio en el cuerpo.
Los científicos llevaron a cabo un estudio en seis pacientes que habían sido sometidos a trasplante de células madre; cinco de ellos mostraron reservas indetectables del virus en su organismo y uno de ellos ni siquiera presenta anticuerpos contra el VIH en su sangre. Este hallazgo podría servir en un futuro para el diseño de estrategias de erradicación del VIH menos invasivas, debido a que el trasplante de células madre únicamente es recomendable para pacientes con enfermedades hematológicas graves.
En palabras de Javier Martínez Picado, investigador del IrsiCaixa, el principal objetivo de la investigación era: «Dilucidar los factores que ayudan a erradicar el virus después del trasplante y luego imitarlos con estrategias más seguras que el trasplante de células madre».
El siguiente paso será realizar un ensayo clínico, controlado por médicos e investigadores, para interrumpir la medicación antirretroviral en los pacientes seleccionados y suministrar nuevas inmunoterapias. Con este procedimiento se podrá comprobar si efectivamente el virus ha sido erradicado con éxito del organismo.
Un comentario en “No, el sida aún no tiene cura”