Un escritor llamado Grant Morrison propuso a la editorial DC Comics, en 2014, reiniciar el multiverso que la compañía ha manejado durante 80 años de publicaciones. Durante este proyecto artístico, Morrison expuso un mapa del multiverso, elaborado de acuerdo con su interpretación del mismo. Cada una de las Tierras es similar y, a la vez, distinta una de otra, tanto en historia como en naturaleza, habiendo personajes heroicos, versiones malévolas de héroes y hasta animales antropomórficos que viven en sociedad con toda la cultura y avances científicos intactos que podemos ver en nuestro mundo real.

En el mapa del multiverso, las 52 Tierras, que la editorial maneja como universos independientes y a la vez relacionados, tienen un límite donde conceptos abstractos delimitan la existencia de los mismos. En el mundo real, esta es una teoría conocida como de la de los universos paralelos, pero esa es una historia para contarse en otro momento.
Menciono el asunto del multiverso y sus límites para ilustrar el hallazgo que la Administración Estadounidense de la Aeronáutica y del Espacio (National Aeronautics and Space Administration, NASA) anunció el viernes pasado, al encontrar una especie de «estructura» que, a manera de una pared de hidrógeno, delimita a nuestro sistema solar, dándole así un espacio «físico» más marcado en el universo.
Resulta que una de las varias sondas que existen en el espacio enviadas por la NASA halló un borde hecho de hidrógeno. El descubrimiento es parte de un estudio mayor, llevado a cabo por la sonda New Horizons. A pesar de haber evidencia de su existencia desde hace unos 30 años, la comprobación se hizo recientemente, a través de un resplandor ultravioleta detectado que pudo haberse generado en el cinturón de Kuiper.

El cinturón de Kuiper (nombrado así por Gerard Kuiper, científico que lo estudió en 1951), no es sino una colonia de objetos hechos de hielo y planetas enanos; tiene una forma plana y elípitica y se encuentra a entre 30 y 50 unidades astronómicas (la distancia media entre la Tierra y el Sol), es decir, de 4500 millones a 7400 millones de kilómetros. Puede considerarse como un «gemelo» del cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter.
Gracias a este hallazgo, la comprensión que tenemos del sistema solar dentro de la vastedad del universo sigue creciendo y ofrece datos útiles a la astronomía como estudio de ciencia. Y también demuestra que es posible que otros sistemas solares a través del espacio exterior podrían tener límites parecidos a los que se vieron en los registros de la New Horizons el pasado viernes.

Entre algunas características que hacen de la New Horizons algo interesante se encuentra:
- Fue lanzada el 19 de enero de 2006 a las 14:00.00 horas desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos). Su trayectoria se diseñó para acercarse, en febrero de 2007, a Júpiter, realizar estudios científicos y obtener impulso adicional aprovechando el jalón gravitacional del gigante de nuestro sistema solar.
- Busca entender en dónde encajan Plutón y sus satélites dentro de la formación de los demás objetos del sistema solar.
- La nave espacial New Horizons cuenta con siete instrumentos científicos, diseñadas para estudiar las atmósferas, las superficies, los interiores y los ecosistemas integrantes que conforman a Plutón y sus vecinos remotos.