El cambio climático no es más que la consecuencia de nuestros actos, avaricia, codicia, gula y sed de tener más siempre, sin pensar en los demás. Hoy día, el cambio climático se ha convertido en uno de nuestros mayores dolores de cabeza, debido a que afecta a todo el mundo y, por ende, es nuestra responsabilidad ponerle un alto, o por lo menos tratar de ralentizar este proceso tan catastrófico que hemos ocasionado. No existe mayor amenaza para el ser humano que él mismo; pero también es cierto que algunas de sus tecnologías podrían representar la salvación ante la inminente catástrofe.
El cambio climático se da en gran medida debido a consecuencias ocasionadas por el incremento del consumo de energía, que a su vez tiene su raíz en dos factores principales: el primero es el aumento de la población y en segundo lugar se encuentra la necesidad de abastecer este bien fundamental a las miles de millones de personas que actualmente no cuentan con este recurso. Con este panorama, sólo tenemos una pregunta por hacernos: ¿qué podemos hacer para seguir creciendo como sociedad sin aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)?

La respuesta más razonable la podemos encontrar en la inversión tecnológica. Varios gobiernos están incorporando soluciones renovables, como Reino Unido, que propone la prohibición de la venta de automóviles impulsados por cualquier tipo de motor a combustión interna, también destaca el propósito de que para 2040 se dejen de utilizar autos de este tipo en todo el país.
Ciertamente estamos hablando de un objetivo realmente ambicioso, que ayudaría mucho a todo el mundo, pero, de igual manera, no podemos predecir el futuro, saber si de verdad funcionará y ayudará a revertir el cambio climático, es realmente una incógnita. Sin embargo, la comunidad de especialistas en políticas verdes espera resultados positivos de dichos proyectos.

Por lo tocante a México, el premio nobel de la paz de 2007, Rajendra Pachauri, destaca la necesidad de la participación de tecnologías limpias en la construcción del nuevo aeropuerto, debido a la gran cantidad de recursos que una estructura de este tipo consume para poder operar de manera correcta. Pachauri opina que una buena arquitectura y una administración de las áreas verdes reducirían las emisiones de GEI. También señala que así México mandaría un mensaje claro sobre la manera correcta de construir aeropuertos y proteger el medioambiente.
El mensaje es claro: México debe tomarlo como algo prioritario e implementar las medidas necesarias para cuidar nuestros ecosistemas y todos los seres que habitamos en ellos. Nuestra nación posee todo para convertirse en potencia dentro del campo de las tecnologías limpias o verdes. Para destacarse y sobresalir en el rubro de las energías verdes, México deberá tomar medidas cuanto antes.
El problema de las tecnología no está en ellas mismas, lo imparte es el uso que se les de. Cuando se hace pensado en el bien común, todo cambia
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