El ser humano es la especie dominante de la Tierra, gracias a su capacidad de razonar, y todo se lo debemos a nuestro cerebro. Sin embargo, no somos la especie más fuerte, y aunque sí somos quienes gobiernan este planeta, tenemos un sinfín de vulnerabilidades: incapacidades, enfermedades, trastornos, etcétera. En este sentido, los neuropsiquiátricos son particularmente de cuidado; por suerte, en la actualidad se desarrolla tecnología orientada a tratar dichas vulnerabilidades.
El órgano más importante de nuestra anatomía y el que fue un aliado para llegar a hasta donde la raza humana está actualmente, se puede convertir en un enemigo. Patologías como la depresión o el alzhéimer pueden mermar nuestra calidad de vida. Muchas de las afecciones cerebrales son tratadas directamente con medicamentos, e incluso con métodos mucho más invasivos y con alto riesgo.
Ybrain es una compañía surcoreana que está trabajando en una diadema prototipo para trata dichas patologías sin ser intrusiva. Dicha tecnología se basa en estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS, transcranial direct-current stimulation). Tal vez suene peligroso, pero nada más alejado de la realidad: la tDCS lleva más de cien años siendo estudiada por la comunidad médica internacional.
Tratamientos para la depresión e incluso para mejorar las capacidades cerebrales, son apenas dos de los más significativos ejemplos. Este último ya se encuentra disponible en el mercado y su funcionamiento es sencillo de comprender: el dispositivo envía descargas eléctricas de corriente directa en áreas específicas del cerebro, según él trastorno padecido.
Ahora bien, es preciso mencionar que Ybrain sigue realizando estudios para que esta tecnología llegue al mercado de manera portable, es decir, a la comodidad del hogar. Aunque no hay fecha de lanzamiento, se plantea lazar primero al mercado europeo y eventualmente al mercado americano.
Se despide de ustedes Andrew Mera.
Y recuerden:
«El conocimiento es poder. La información es libertadora. La educación es la premisa del progreso, en toda sociedad, en toda familia.»
Kofi Annan