Cuando empieza el atardecer de un día, empezamos a notar que el color del cielo cambia del azul a un color rojizo pero, ¿por qué ocurre este efecto? y ¿por qué vemos tan bellos atardeceres?

Primero hay que saber que los rayos de luz que provienen del Sol son blancos, es decir, que es la suma de todos los colores del arcoíris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta).
La luz viaja del Sol a la Tierra sin alteración, hasta que entra en la atmósfera, entonces choca con partículas como: polvo, gotas y cristales de agua e, inclusive, con moléculas (78.08% nitrógeno, 20.95% oxígeno y otros gases). Estas partículas pueden absorber la luz y luego emitirla en cualquier dirección. A este proceso se le conoce como dispersión Rayleight.
Colores
Es aquí donde estos elementos dispersan las longitudes de ondas de la luz; los colores violeta y azul tienen longitudes más corta (se dispersan más rápido) y los colores naranjas y rojos tienen longitudes más largas (dispersión más lenta).
Las nubes se encuentran formadas principalmente por gotas de agua, estas, al ser partículas grandes, dispersan todos los colores y es por eso que se observan de un color blanco.

A cualquier parte del cielo que miremos, estamos viendo la dispersión de la luz. Cuando tenemos el sol en un punto medio, la luz azul (longitud de onda más corta) es afectada por la dispersión y es reflejada por las moléculas presentes en la atmósfera, es por eso que vemos el cielo azul. Mientras que cuanto más observemos al horizonte (imagen de abajo), la luz sufrirá una mayor dispersión porque atravesara una mayor cantidad de aire, por lo que se vera de un color blanquecino.

Al ocaso
En la tarde, lo que sucede con la luz, cambia. El Sol, al estar en una posición más horizontal, tiene más atmosfera que atravesar hasta que llegue a nuestros ojos, es por eso que los colores de longitudes de ondas más cortas (azul y violeta) tienen una mayor dispersión y a nuestros ojos llegan los de color naranja, rojo y amarillo (longitud de onda más larga).

En los atardeceres la luz tiene que atravesar hasta 10 veces más de atmosfera, polvo, partículas, etc. Es por eso que predomina el color rojo-naranja en la luz cercana al sol, mientras que la demás parte del cielo se sigue viendo azul.

La contaminación
Como ya habíamos dicho que las partículas afectan la dispersión de la luz, entonces es entendible, aunque por desgracia, que cuando exista una mayor contaminación ambiental los atardeceres se observaran más coloridos y saturados.

Ahora imaginemos una situación donde exista una excesiva presencia de partículas en la atmosfera, por ejemplo una erupción de un volcán, serían los atardeceres más espectaculares que pudiéramos observar.


Disfruta el espectáculo
Ahora que ya sabes porque ocurre este espectáculo, el próximo día que estés fuera de un lugar cerrado y se pueda ver un atardecer, te invitamos a que te tomes un poco de tiempo, lo disfrutes, te relajes y veas todos los colores que nos ofrece el cielo.
«Una puesta de sol es el ardiente beso del sol a la noche»
-Crystal Woods

Un comentario en “Las pinceladas del ocaso”