Muchas veces hemos escuchado por ahí a algunas personas diciendo que los humanos «venimos del mono» generando consigo ciertos conflictos, pues se refutan así mismos con preguntas como «¿entonces por qué los demás monos no han evolucionado también?». Cualquier persona con conocimientos de biología sabe que la misma pregunta está mal formulada ya que la evolución no se detiene. De seguro te preguntarás de dónde surge esta idea errónea y, porque lo es, sigue leyendo que acá te cuento.
Lo que ocasionó la idea de que descendemos de los monos fue una ilustración realizada por Rudolph Zallinger titulada como «Camino al homo sapiens», (habiendo también una ilustración más abreviada bajo el título de «La marcha del progreso») que aparece en un tomo de la revista Life Nature Library (La Biblioteca Life Nature) titulado Early Man en 1965, el cual habla sobre el hombre primitivo; cuyo autor es el antropólogo Clark Howel. Se hacen interpretaciones que el mismo autor advirtió que no se tomaran literalmente.

La marcha del progreso (parte inferior).
Fuente: internet.
Las ilustraciones se hicieron muy famosas y el primer error fue que se confundió con un chimpancé al primer personaje de la obra. Además se interpretó a la evolución de forma lineal, lo cual es totalmente falso pues si queremos ejemplificar gráficamente cómo es la evolución del hombre sería a través de un árbol filogenético, donde se aprecien ciertas ramas que continúan y otras que se «pierden», ya que señala el parentesco evolutivo entre especies.

fuente: Internet.
Es importante aclarar que la evolución nunca es lineal, no es un progreso directo de una especie a otra sino es más de la selección natural debido a la adaptación como planteó Charles Darwin y que reafirmó con Wallace, que más adelante se llenaron ciertos huecos de la teoría con la introducción de la genética.
Un dato interesante es que Darwin no fue el primero en plantear la teoría sobre la evolución por selección natural, hubo un estudioso árabe del siglo VIII, Al-Jahiz (776-868), quien planteó lo que Darwin al hablar sobre la competencia de los depredadores mucho antes que él.
El ser humano sigue evolucionando
El Homo sapiens, surgió hace aproximadamente 300,000 años según lo que se ha descubierto por ahora con los restos fósiles. Éste tiene un ancestro común con los chimpancés que divergió en linajes diferentes por cuestiones climáticas muy probablemente, por lo que deberíamos considerarnos como una especie más del orden primates. La diferencia entre nosotros y los chimpancés es de aproximadamente 1.2% en nuestros genes, debemos tomar en cuenta que tenemos entre 20 y 25 mil genes operativos.
un ancestro común con los chimpancés divergió en dos linajes diferentes, seguramente por cuestiones climáticas
Paleoantropólogo español José María Bermúdez de Castro.
De hecho, de acuerdo a análisis de microbiólogos apenas somos un 43% células de humanos y el resto de nuestro cuerpo está compuesto de microbioma que es la mezcla de bacterias, virus y hongos presentes en nuestro organismo.
En la evolución hay vestigios que prevalecen y ejemplos de ello son las muelas del juicio, el apéndice que pudo servir a nuestros antepasados para la digestión de la celulosa de las plantas, y el coxis que ayudaba a mantener el equilibrio.
También podemos mencionar un ejemplo donde está presente en la actualidad la evolución: el gen de la tolerancia a la lactosa. Y esto se atribuye gracias a las mutaciones que son parte fundamental en las adaptaciones, pues se estima que hace 11,000 años los humanos adultos no podían digerir la lactosa; hoy en día gran parte de la población puede consumirla sin problemas.
Y como última aclaración: en la evolución no se trata del que sea más fuerte, sino del que mejor se adapte.