Las plantas son seres vivos tan complejos que, a veces, se nos olvida que también tienen sentidos, como el restó de los seres vivos. Yo creo que es porque no se me mueven ni hacen ruidos que podamos percibir fácilmente; no cantan, ni gruñen, y en el proceso de alimentarse y prevalecer a simple vista no se comen a nadie. Diera la impresión de que son totalmente pasivas y es que hay tanto que desconocemos del reino vegetal. Y en esta edición exploraremos el sentido de la vista de las plantas.
Como seres que no pueden ir corriendo con la comida, su manera de obtener alimento y desarrollarse también tienen que ver con señales. Por ejemplo: la luz les dice cuando germinar, les dice como crecer y cuando, también les indica cuando es tiempo de descansar o florecer.

Como todo los seres vivos las plantas tiene «sentidos»; tienen una forma de percibir el ambiente que los rodea. Hablando propiamente del sentido de la vista, el proceso de ver, se da de la siguiente manera: nuestros ojos perciben una señal dentro del espectro visible para nosotros los humanos y, luego, el cerebro lo transforma en una imagen. Las plantas hacen algo similar, son capaces de ver mediante complejos proteicos: los fitocromos y citocromos. Las plantas son capaces de detectar la presencia de objetos cercanos, diferenciar la intensidad de la luz, y las tonalidades de rojos, amarillos y azules, con lo que diferencian las horas del día. A esta capacidad de diferenciar la alternancia entre los patrones de luz, del día y de la noche se le conoce como fotoperiodo.
Cada tipo de planta tiene su patrón de luz favorito, a algunas les gusta florecer con menos horas de luz, otras por el contrario, se llevan mejor con periodos prolongados de exposición a la luz. Pudiéramos decir que el fotoperiodo es el semáforo de las plantas para florecer, germinar o crecer.
Cuando las plantas están creciendo es evidente como crecen hacia la fuente de luz que tienen, a esto se le llama fototropismo. Esto es parte de un complejo proceso evolutivo que les permiten adaptarse mejor antes el medio ambiente.
Darwin fue de los primeros en experimentar con las plantas y su relación con la luz, hizo un experimento cubriendo la punta del tallo de las plantas y observó el crecimiento de las mismas, las curvaturas que hacían para buscar la luz
En plantas como los girasoles, que se mueven hacía la fuente de luz o las novias del sol que cierran sus pétalos de noche, u otras como la dama de la noche y Rafflesia Arnoldi que florecen en la noche, podemos observar como en el fotoperiodo no hay generalidades, (¡biólogo, di lo tuyo!) sino que depende de la especie.
Así que también las plantas ven. No si es cierto que detectan las malas vibras, pero los patrones de luz definitivamente sí.