Ada Lovelace: la primera programadora de la historia

Cuando nos cuestionamos acerca de la historia de la programación informática, es normal pensar en Alan Turing (1912-1954) y su famosa máquina capaz de resolver problemas matemáticos; o en John Backus (1924-2007) y la invención del primer lenguaje de programación de alto nivel: Fortran; no obstante, si nos remontamos años atrás, encontraremos que tiene sus orígenes en el siglo XVII, y que fue una mujer la que propuso el primer algoritmo conocido: Ada Lovelace, la primera programadora de la historia.

Retrato de Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace. Recuperado de la web.

Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace nació en Londres el 10 de diciembre de 1815, fue hija de la matemática inglesa Anne Isabella Milbanke (1792-1860) y de George Gordon Byron (1788-1824), mejor conocido como Lord Byron, considerado por muchos como uno de los máximos exponentes del romanticismo y uno de los mayores poetas en la lengua inglesa. Gracias al empeño de su madre y a su posición privilegiada, pudo recibir una buena educación, basada en los saberes científicos de la época e impartida por los mejores profesores, como la gran matemática y científica escocesa Mary Somerville (1780-1872), quien fue su amiga y uno de sus modelos a seguir.

Por azares del destino Ada fue requerida para traducir del francés al inglés, un artículo publicado por el ingeniero, matemático, militar y primer ministro Luigi Federico Menabrea (1809-1896) acerca de la máquina analítica creada por el matemático Charles Babbage (1791-1871), quien es considerado el padre de los ordenadores. Además de realizar la tarea encomendada, la condesa de Lovelace introdujo sus propias ideas acerca del funcionamiento de la máquina; detectó y solucionó errores que contenía y describió una serie de instrucciones a ejecutar por la máquina, que permitían calcular los números de Bernoulli a través del uso de tarjetas perforadas, y que hoy son consideradas como el primer algoritmo informático.

Publicación sobre la máquina analítica. Fotografía recuperada de la web.

Podemos decir, acertadamente que la máquina analítica teje modelos algebraicos igual que el telar de Jacquard teje flores y hojas.

Ada Byron Lovelace

Inspirada en el telar mecánico de Jacquard, Ada diseñó tarjetas perforadas que trasladaban funciones matemáticas, las cuales, eran traducidas en mensajes que se acumulaban en la máquina y eran capaces de reproducir ciclos repetitivos, siendo la base del funcionamiento de los ordenadores como los conocemos actualmente, pues de ahí el origen de los conceptos de «bucle» y «subrutina» utilizados en la programación.

Tarjetas perforadas del telar mecánico

La condesa de Lovelace, como era conocida, a pesar de tener una posición privilegiada, también fue victima del sistema patriarcal en el que estaba inmersa, al igual que sus contemporáneas, pues no era bien visto que una mujer participara en temas de esta índole, que fuera capaz de opinar, y mucho menos que tuviera ideas innovadoras. Sus contribuciones no fueron reconocidas en su época, incluso en la publicación sobre la máquina analítica solo fue mencionada como traductora. Es por eso que al publicar sus apuntes sobre demostraciones para el cálculo de funciones trigonométricas, enfocadas en la máquina analítica, los cuales fueron llamados «Notas», los firmó con sus iniciales «A.A.L.» como pseudónimo.

A pesar de sus contribuciones, la historia no ha sido justa con ella. Sus conocimientos han servido para el desarrollo de nuevas tecnologías por ejemplo, Alan Turing y John Vonn Newmann (1903-1957), utilizaron sus notas como base para sus aportaciones; de igual manera, más de 35 años después de su muerte, Herman Hollerith (1860-1929), inventó una computadora basada en las tarjetas perforadas de Lovelace, utilizada para clasificar y tabular información proveniente de un censo en los Estados Unidos. A penas en el siglo pasado, empezó a ser reconocida en el mundo de la computación, en 1979, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, desarrolló un lenguaje de programación orientado a objetos, el cual lleva su nombre, y aunque el lenguaje Ada es utilizado en distintas industrias para garantizar la seguridad y fiabilidad de los sistemas, aún existen muchos programadores y expertos informáticos que no conocen la historia de la condesa de Lovelace.

Sello oficial del lenguaje de programación Ada. Recuperado de Por amor a la ciencia

En 2009 fue creado el Día de Ada Lovelace, por Suw Charman-Anderson, el cual se celebra el segundo martes de octubre. Surgió como una iniciativa para combatir la invisibilidad de las mujeres en las áreas de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), y para reconocer el trabajo de esta pionera informática, cuyas aportaciones siguen teniendo una gran influencia en nuestros días.

Conocer la historia de Ada Lovelace nos sirve para reivindicar a todas las mujeres que han contribuido con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y que han sido olvidadas. También nos recuerda que somos capaces de desenvolvernos en las áreas STEM y que debemos seguir luchando contra los roles de género. Devolvámosle el crédito a Augusta Ada Byron Lovelace y a todas las mujeres que han contribuido con la ciencia y la tecnología.

Referencias

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