Dentro de las actividades que ofrece Talent Land @home, pude presenciar a Naomi Aguirre, egresada de la ingeniería en energía por parte de la Universidad de Guadalajara. Actualmente labora en la Agencia de energía del estado de Jalisco y pude verla hablar sobre lo que se necesita para llegar hacia una nueva economía energética.
Podemos darnos cuenta, hoy mejor que nunca, que dependemos de manera fuerte de la energía eléctrica. Es por ello que es de vital importancia garantizar que exista un acceso, de manera sostenible, a ella.
Actualmente existen, aproximadamente, 940 millones de personas que no tienen acceso a energía eléctrica e incluso hay más de 3 billones de personas que no tienen acceso a combustibles limpios.
Se mencionó, de manera general, el esquema de generación centralizado y cómo significa pérdidas de energía en su proceso.

Es importante comprender la pérdida de energía que este sistema presenta en comparación con el esquema de generación distribuida. Hablando, en conjunto, de pérdidas intrínsecas y evitables podemos concluir que este tipo de esquema resulta un tanto problemático para países donde su población se encuentre distribuida en zonas lejanas. Esto puede significar que el acceso a energía eléctrica represente algo difícil, tardado y costoso.
Es por este tipo de situaciones que se tiene que reinventar la economía energética, nos comparte Naomi.
Nos compartió las 7 disrupciones tecnológicas y sociales que pueden cumplir este cometido. Hablando, en un principio, de los sistemas de almacenamiento, Naomi nos dice cómo, al bajar los costos de los sistemas de almacenamiento, se puede cambiar la industria eléctrica en gran medida. Esto, en conjunto con un esquema de generación distribuida puede representar un flujo de energía constante a un precio mucho más accesible. Esto también puede ayudar al uso de energías renovables a través de formas innovadoras de almacenamiento.
El uso de la energía renovable, en México, ha ido creciendo a pesar de la costumbre gubernamental de usar energías tradicionales. Hay varios estados que han apostado por la energía renovable y empresas que, de manera individual, han implementado a sus instalaciones parques solares y parque eólicos.
Hablando sobre la digitalización, hablamos de que los medios y tecnologías actuales están cambiado el sistema en varias industrias. Tecnologías como la automatización y la inteligencia artificial representan algo de vital importancia ya que, gracias a ellas, se pueden regular aspectos como la distribución, generación y eficiencia. Recolectando datos, a través de estas tecnologías, podríamos identificar picos de demanda y fallos para poder enfrentarlos de la mejor manera; haciendo el sistema mucho más eficaz. Pudimos tocar también el tema de la ciberseguridad. Importante ya que, al implementar las tecnologías ya mencionadas y conectarlas por medio de internet, hay una vulnerabilidad nueva: violaciones y ataques cibernéticos.
Para cambiar la forma en la que los clientes y servicios públicos generan y entregan energía, Naomi nos habla de las regulaciones basadas en rendimiento. Se incentiva a innovar por medio de utilidades, transformando a los clientes en usuarios con más decisión y presencia en el proceso.
Una de las piezas claves para erradicar la escasez de energía eléctrica en el mundo son las comunidades autónomas. Pudiendo ser ciudades, edificios o comunidades virtuales donde se pueden intercambiar activos energéticos a través de plataformas, pudiendo vender los excedentes que tenga el usuario a otro de la misma comunidad.
Lo más importante, nos cuenta Naomi, es darle más poder al consumidor. Con las tecnologías mencionadas, el usuario podría monitorear su consumo de energía y administrar los costos.
La relación que llevamos con la energía eléctrica definitivamente tiene que cambiar para ver un verdadero cambio colectivo.
– A. Ivana Arbeláez