Pudimos ver, en la aclamada serie «La casa de las flores«, a un personaje que presentaba una manera de hablar muy particular. Esto fue aceptado enormemente por el público, que viralizó sus icónicas frases e incluso creó un challenge imitando su forma de hablar, pero, ¿sabemos qué es el TAFIL y por qué es un tema serio que esté enganchadísima?

Se ha escuchado hablar mucho sobre el Xanax, en algunos lugares se ha vuelto tan famoso que incluso tenemos raperos con el nombre de Lil Xan y canciones dedicadas a este medicamento. En noviembre de 2017, el rapero Lil Peep fue encontrado muerto tras una sobredosis de Xanax y fentanilo.

El Xanax o el tafil son simplemente las marcas de un fármaco muy importante llamado Alprazolam.

El Alprazolam pertenece a la familia de las benzodiazepinas.

Las benziodiazepinas son medicamentos psicotrópicos (actúan sobre el sistema nervioso central) que proporcionan efectos hipnóticos, ansiolíticos (tranquilizante),sedantes, amnésicos, etc. al causar cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento.  Se utilizan en la medicina para tratar la ansiedad, insomnio y otros trastornos del estado de ánimo.

Lo que hace el alprazolam es disminuir la excitación anormal del cerebro. Es una benzodiazepina de acción media, lo que significa que su efecto es relativamente rápido y ayuda a la transmisión del ácido gamma–aminobutírico.

El ácido gamma-aminobutírico es un neurotransmisor que se encarga de reducir la actividad neuronal y es muy importante cuando se trata de la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés. Se ha observado que el ácido gamma-aminobutírico ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando hay una sobre-excitación neuronal. Cuando los niveles de este neurotransmisor son bajos, se asocian a trastornos de ansiedad, depresión, insomnio e incluso esquizofrenia.

El alprazolam es un medicamento que presenta un riesgo elevado de provocar adicción en quien lo consume. Se han encontrado casos de personas que incluso en 2 semanas tomando dosis un poco elevadas, comienzan a manifestar dependencia por el fármaco. Si el paciente, después de manifestar dependencia física y emocional por el medicamento, lo suspende de un día para otro, se pueden presentar síntomas de abstinencia como dolor de cabeza, visión borrosa, nerviosismo e incluso convulsiones.

Los efectos adversos derivados del consumo del alprazolam normalmente desaparecen al disminuir la dosis o al detener el tratamiento. Algunos de los efectos secundarios más comunes son somnolencia, delirio, mareo, etc. pero hay reacciones más adversas como visión borrosa, cefalea, amnesia, trastornos de coordinación, irritabilidad, entre otros. También se han reportados eventos adversos en asociación con el uso del alprazolam como irregularidades menstruales, disfunción sexual, función hepática anormal o discurso mal articulado.

El uso del alprazolam con fines recreativos es algo que ha ido tomando mucha fama en los últimos tiempos y que representa un peligro inminente.

Si se toma sin tener un desequilibrio químico, por fines recreativos, se consigue un efecto sedante fuerte. El cerebro intentará mantener el equilibrio liberando, por ejemplo, adrenalina para contrarrestar el efecto. Se liberará una cantidad suficiente de ácido gamma-aminobutírico para mantener a la persona sin ansiedad.

Después de varios días, cuando el alprazolam desparece del cuerpo, el fármaco se desvincula de los receptores de ácido gamma-aminobutírico y el hígado lo descompone para ser excretado. El problema aparece cuando el fármaco se separa de los receptores cerebrales, el efecto sedante desaparece pero el cerebro sigue buscando el equilibrio, lo cuál produce un aumento de actividad cerebral que provoca mucha ansiedad, insomnio o paranoia.

Es así que muchas personas desarrollan dependencia al fármaco.

El alprazolam, como la mayoría de los fármacos psicotrópicos, se encuentra controlado para su venta. Se requiere receta médica.

– A. Ivana Arbeláez