Hablar de suelos es referir una espacio perfecto con interacción invaluable para seguir con la vida. Procesos, flora y fauna marcan la pauta para continuar con el ciclo del día a día además, de que los alimentos toman sus propiedades directamente de la calidad del sustrato dónde son plantadas. La intervención humana ha alterado los ciclos biogeoquímicos de los suelos con actividades productivas intensas como la ganadería y las prácticas agrícolas o forestales inadecuadas. La expansión de las ciudades ha provocado su contaminación.

El ritmo actual de degradación que sufren los suelos amenaza la capacidad de este recurso para satisfacer las necesidades de las futuras generaciones. La salud del suelo es necesaria para que tengamos alimentos y para que los bosques, selvas, manglares y zonas áridas nos proporcionen sus bienes y servicios.
La facilidad de formación va Dada por parámetros climáticos y de relieve, fenómenos de intemperisml y la interacción humana
Su cuidado es fundamental para al preservación de la vida y la permanencia de las especies.
Seguro que la mayoría no nos podemos imaginar todas las funciones que nos proporciona el suelo. Es más que mucha tierra toda junta, el suelo es como los pilares de una casa, si no está bien organizado y cuidado se cae, de ahí la importancia de hacer un buen estudio de suelos así como de un plan de buen uso y conservación del mismo y cuidar mucho su afectación con las actividades humanas que hoy en día se realizan de una manera desmedida.
Por ello el suelo hay que valorarlo, cuidarlo y protegerlo porque si se caen nuestros pilares nos caemos todos.