
Quiero que conozcas al buen Johnny, ése por quien se le ha dado nombre a cierto problema de visión relacionado con la percepción de los colores. Este hombre de ciencia también hizo sus pininos en las teorías atómicas. Es un tipazo, es buena onda, ¡es simplemente notable! Sin más, te presento al sensacional John Dalton. Yo no lo conocí personalmente, eso habría sido imposible porque el hombre nació en 1766; pero, estoy seguro, de haber nacido yo en la Inglaterra del siglo XVIII, éste hubiera sido mi rock star, mi ídolo científico.
John (1766-1844) fue un hombre muy dotado: meteorólogo, profesor, físico y químico. Tenia aptitudes naturales para cada uno de estos campos de estudio. Y a cada uno de ellos brindó algo que lo inmortalizó en los anales de la ciencia. Tales aportaciones lo hacen una de las personas más importantes del haber científico en la historia. Sí, mi amigo John Dalton hizo grandes cosas por la ciencia. Siéntate, toma una taza de café y conoce un poco más acerca del buen Dalton y sus contribuciones al conocimiento.
De cuando John se lanzó a la conquista de los átomos
Johnny supo de la existencia de los átomos mediante el estudio de la química. Los átomos eran algo fascinante para el hombre y, en cierta manera, se volvió un filósofo al trabajar con ellos. Centró su atención en la teoría filosófica de la doctrina atomista, de los griegos Leucipo y Demócrito, la cual menciona que todos los seres se componen de una pluralidad de partículas de imperceptible magnitud. Un conjunto de átomos podía formar la materia en todas sus variadas formas, todos los cuerpos que existen están formados por ellos.
Partiendo de esta premisa, a John le pareció que lo propuesto por los filósofos griegos era demasiado básico. Con variados experimentos, los cuales involucraban gases, descubrió que podía mejorar los postulados de estos hombres, y propuso un modelo atómico propio. Dalton presentó la ley de la conservación de la materia, la declaración de la indestructibilidad de los átomos, la cual dice que los átomos sólo se complementan entre sí mismos, pues, al no variar el número de átomos presentes, no existe una variación de masa.

Aunado a esto, presenta otras leyes, como: proporciones definidas, elemento A con B tendrán, al combinarse, pesos respectivos catalogados como a y b; proporciones múltiples, si dos elementos se unen en varias proporciones para formar distintos compuestos quiere decir que sus átomos se unen en relaciones numéricas diferentes; proporciones recíprocas, las cantidades en peso de distintos elementos que se unen con una cantidad fija de un elemento dado han de estar en relación sencilla con sus respectivos pesos atómicos y dichas cantidades, multiplicadas necesariamente en todo caso por números enteros sencillos, han de ser las que se combinen entre sí en las correspondientes combinaciones mutuas.
Esa vez que Johnny supo que no podía hallar el color correcto

A Johnny lo aquejaba un problema. Y es que, muy probablemente en alguno de esos juegos donde dices un color, ni a él ni a su hermano los escogían porque no veían el color que debían ver. Y un día, harto de esa situación, decidió hacer algo.
El día fue aquél en que lo invitaron a ver al rey Guillermo IV de Inglaterra. Bien emocionado, se lanzó a buscar un traje digno de esa visita y optó por uno que se veía de color gris. Y total, iba por ahí, como pavorreal, con su elegante traje nuevo… Y, cuando llega donde el rey, el asombro de la gente se hace evidente… porque, en realidad, el color del traje era escarlata. Avergonzado, Johnny no se quiso quedar sin hacer nada al respecto, se propuso investigar sobre su condición, pero desafortunadamente falleció sin haber tenido la oportunidad de estudiar más a fondo su problema.

La ciencia lo haría más delante, nos daría la explicación acerca del daltonismo: la incapacidad para ver algunos colores en la forma normal. El daltonismo ocurre cuando hay un problema con los pigmentos en ciertas células nerviosas del ojo que perciben el color. Estas células se llaman conos y se encuentran en la capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo, conocido también como la retina. Al final, Dalton no logró resolver el misterio de su visión atípica, pero sí nos dejó muchas contribuciones que sirvieron de base para futuros científicos. Y por eso lo recordamos hoy, un 6 de septiembre, el día de su nacimiento.
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