Dentro de las ciencias de la Tierra (Geociencias) hay un sin fin de ramas que ayudan al entendimiento de nuestro planeta como un organismo autónomo e independiente. Los suelos, más allá de ser donde caminamos o cultivamos nos aportan diversa información que nos ayudan a comprender diferentes hechos y condiciones que se relacionan directamente con la vida humana.
Actualmente los suelos han sido investigados por científicos como sustrato capaz de almacenar información de lixiviados (contaminantes) que pueden afectar la salud humana, a esto se le debe agregar la portabilidad de transporte desde zonas muy alejadas a focos de acumulación de contaminantes, la tala de árboles y la poca conciencia humana así como las grandes empresas que tienen un mal manejo de sus residuos.
La Geopedología es una rama de las geociencias que estudia los suelos; su composición, el ambiente en el que se encuentra y su clasificación. Nos ayuda a ver más allá de la granulometría como comúnmente lo podemos ver al implementar la mecánica de suelos y nos lleva a componer su composición química en agregados químicos (algunos son ricos en sílice, otros en hierro, etc).
El suelo también es el ecosistema de muchos microorganismos que ayudan en la fertilidad a la hora de cultivar, aportando muchos beneficios a la agricultura. Sobre el suelo actúan diferentes factores ecológicos (clima, vegetación, relieve, etc.) que por diferentes procesos nutren de diferentes componentes al sustrato ayudando así a su conservación cronológica. Las ciencias de la Tierra tienen diferentes áreas de investigación que nos ayudan a entender de una manera fácil la complejidad de nuestro planeta.
El 7 de julio se conmemora el día internacional de la conservación de suelos.