Los trastornos del espectro autista (TEA) representan un problema en el individuo debido a su «ausencia» del mundo real, los niños que presentan autismo tienden a ignorar a su alrededor prefiriendo estar en su propio mundo para así sentirse seguros. Debido a esta variación neurológica a menudo son discriminados y excluidos de su entorno social, es por esta razón que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
«Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo. «
Organización Mundial de la Salud (OMS) 2019
No se saben las causas del autismo, sin embargo entre los diversos factores que pueden originarlo se encuentran los genéticos y ambientales; cabe resaltar que las vacunas no aumentan el riesgo de los TEA.
Los síntomas aparecen normalmente en los primeros 24 meses de vida del niño, los más reconocidos son:
- Parecen ser insensibles. Les cuesta expresar sus sentimientos, no se comunican verbalmente ni tratan de dar un mensaje mediante señas.
- No comprenden las expresiones corporales de otras personas. No hay respuesta ante muestras de afecto por parte de los padres, o no reconocen cuando una persona se siente incómoda o enojado por sus gestos faciales.
- Tienen una rutina. Se les dificulta hacer cosas diferentes a lo que están acostumbrados, pueden incluso tener un tema o pasatiempo único.
- Estímulos sensoriales. Los ruidos fuertes, las aglomeraciones y luces muy brillantes pueden llegar a irritarlos.
- Vocabulario. Repiten frases o palabras que acaban de escuchar sin necesidad de querer expresar algo en concreto.
Si bien no hay cura para los TEA existen tratamientos o intervenciones psicosociales que pueden mejorar la calidad de vida de quien los padece logrando reducir su problema para comunicarse y mejorar su comportamiento social. Las personas pueden llegar a tener una vida independiente, pero otras requieren de ayuda y atención toda su vida. Lamentablemente aunque puedan llegar a ser personas independientes muchas veces son rechazadas; esto gracias a la poca información y más estigmatización que hay en la sociedad.

El autismo como barrera
Los TEA pueden traer consigo afecciones comórbidas tales como la epilepsia, depresión, euforia, hiperactividad y déficit de atención éstos pueden ser factores que llevan a las personas que rodean a quien los padece a un distanciamiento, logrando su exclusión del desarrollo social y armónico ya que, en ocasiones, estos trastornos derivan una difícil e incomprensible relación con el sujeto.
Pueden presentarse limitaciones significativas para la realización de sus actividades diarias y participación como ciudadano; esto, la mayoría de veces, repercute de forma negativa en logros académicos, sociales y en oportunidades de trabajo. Sin embargo, su nivel intelectual puede ir desde un deterioro profundo hasta aptitudes cognitivas altas.
Con frecuencia se les priva injustamente de atención sanitaria, educación y oportunidades para la colaboración en sus comunidades. Son más vulnerables en caso de una emergencia de salud, poseen más necesidades sanitarias desatendidas. Un obstáculo está en las ideas equivocadas y escaso conocimiento de los TEA por parte de los profesionales de salud.
La labor del cuidador no es para nada sencilla, ni mucho menos el padecer los TEA los cuales llegan a suponer una carga emocional y económica para ambas partes. Incluso hay personas que no tienen los recursos para acceder a los servicios que les ayude a sobrellevar su trastorno.
Los niños, niñas y personas que padecen de los TEA mercenen ser respetadas, aceptadas y reconocerse como parte de la diversidad que nos rige como seres humanos. El Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo tiene como propósito hacer más visible este trastorno para concienciar a la sociedad sobre las exigencias de una mejor calidad de vida en las personas autistas, hacer un llamado para que se respeten sus derechos al empleo, a la salud, a la educación y a una vida en armonía con los demás.