Hace un millón de años, cuando nuestros antepasados comenzaron a emerger en la sabana de África central, se desarrolló una respuesta al problema de la degradación ambiental. Cuando su entorno local estaba agotado, ¡muévase! Esto funcionó bien ya que los cazadores-recolectores se movieron por todo el mundo y las civilizaciones se desarrollaron y se extendieron[1].
Sin embargo, hoy no hay ningún lugar para huir. Los humanos civilizados están en todas partes en la Tierra. Incluso si las personas fueran modificadas genéticamente con branquias para vivir en los océanos, esto sería una mera medida provisional; Los océanos no son inmunes a la contaminación humana.

La conservación, la limitación del crecimiento y el reciclaje pueden proporcionar algo de alivio, pero casi cualquier alivio será solo temporal. Por el contrario, estas medidas son esenciales para la supervivencia de nuestra civilización y, potencialmente, de nuestra especie.
Simplemente son insuficientes para resolver el problema central que enfrentamos: que la Tierra por sí sola no puede sostener indefinidamente a una población mundial de consumidores. Es imposible reciclar con 100% de eficiencia; limitar el crecimiento a «no crecimiento» o conservarlo en la prosperidad.
Con desarrollo de la ciencia, las economías del mundo creciendo, la solución no esta dentro de nuestro mundo, a medida que la humanidad desarrolla nuevas tecnologías cada vez esta mas cerca tener no solo un nuevo hogar, tener una nueva era industrial espacial.

Al trabajar para disminuir el costo de lanzar cargas útiles al espacio, como lo hacen empresas como Space X, Blue Origin y XCor Aerospace, nos acercamos no solo a la minería espacial, se busca establecer una nueva colonia fuera del planeta que nos miro crecer y evolucionar a seres espaciales.
Por: Aldo Galindo/ Redacción Solo es ciencia
Referencias
[1] Matloff G., Bangs C., Johnson L. (2014) Introduction: Welcome to the Present. In: Harvesting Space for a Greener Earth. Springer, New York, NY