Poco conocida fuera de su campo, Karen Horney fue una psiquiatra y prominente psicoanalista alemana que desarrolló su propia teoría interpersonal del comportamiento humano y la dinámica individual. Ella estudió y practicó la teoría de psicoanálisis de Freud, pero también la cuestionó y criticó. Particularmente criticó la atención de la terapia psicoanalítica en el pasado y el trasfondo infantil en la exploración de conflictos, en vez de concentrar la atención en el funcionamiento interpersonal actual del paciente. Contribuyó al campo de la psicología al explorar la psicología de la mujer, el autoanálisis, la naturaleza del narcisismo y la necesidad de terapias a corto plazo.
Karen Clementina Theodora Danielsen nace en Eilbek, Alemania el 15 de septiembre de 1885. Fue la hija menor de los seis hijos de su padre, cuatro de los cuáles de su anterior matrimonio no se relacionaban tan bien con sus nuevos hermanos Berndt y Karen, ni con su madrastra, que era causa de tensión y conflicto frecuente en casa.
El padre de Karen, Berndt Henrik Wackels Danielsen era un capitán naval ejemplar que seguía principios cristianos estrictos y esperaba su familia acatara sus órdenes sin cuestionarlo como su tripulación, a pesar de ausentarse durante largos períodos debido a sus viajes. La madre de Karen se casó tardíamente con Henrik, a los 28, y con una diferencia de 16 años con él sumada a su constante ausencia, su hogar era frecuentemente el lugar de conflictos y discusiones que desembocaron en su separación cuando Karen tenía 19 años.
A pesar de que su padre no la apoyó financieramente para estudiar medicina, Karen se dedicó a ser maestra durante un tiempo para poder pagarse sus estudios. En esa época las mujeres en Alemania apenas estaban obteniendo acceso a la educación superior, y la profesión de educador no era bien vista para las mujeres. Era la creciente era industrial y las líneas eléctricas comenzaban a reemplazar los caminos de a caballo. A sus 21 años, Karen entra a la Universidad de Freiburg. Entonces, de los 2350 estudiantes de la universidad, solo 58 eran mujeres, 34 de las cuales estudiaba en la escuela de medicina, conforme a la consigna ideológica progresista de que se requería que mujeres estudiaran medicina para que pudiesen atender a otras mujeres.

Durante su carrera comienza una relación con un compañero de la escuela, un semestre más adelante que ella, y también una amistad con Oskar Horney, a quien conociera en una reunión social de la escuela y con quien sostuvo correspondencia por 15 meses luego de que el se mudara brevemente para prepararse para su doctorado. La vida de Karen se conoce a través de los diarios que escribió de forma intermitente y no «diaria» desde los trece años hasta que comienza su carrera en medicina y por las cartas que sostiene con Oskar, en las cuales también relataba las dificultades de su relación. Oskar vuelve a Freibur cuando Karen tiene 22 años, y dos años más tarde se casa con ella.
Karen era feliz mientras estudiaba medicina, ya que le era retadora y estimulante, pero también se enfrentó a emociones que consideraba problemáticas desde su adolescencia como su timidez e inseguridad, e incluso cansancio extremo y depresión cuando un año después de casarse, su padre fallece. Es entonces que decide acudir a psicoanálisis con el doctor Karl Abrahams por aproximadamente un año, a un ritmo de seis sesiones por semana. Aunque Karen no tiene registros en su diario en los años de sus estudios, particularmente después de que Oskar vuelve a Freiburg, en sus últimos registros del diario, antes de los 26, se reconoce que aplica herramientas del psicoanálisis durante sus escritos, incluso cuando la terapia había concluido.
En su temporada de exámenes finales, Karen se embaraza de su primer hija, Brigitte. Y un mes después de que ésta naciera su madre fallece. A pesar de estos agentes de estrés, logra graduarse satisfactoriamente. Dos años después nace su segunda hija, Marianne y otros dos años más tarde nace Renate, la tercera y última de sus hijas. Estos años, nuevamente son una muestra de la audacia de Karen al simultaneamente cuidar a tres niños pequeños y trabajar en su tesis doctoral, mientras que Oskar estaba completamente envuelto en una compañía de la cual era secretario general y estaba siendo exitoso financieramente. En estos años Oskar y Karen comienzan a tener vidas separadas uno del otro, y la situación entre ambos empeora el año en que Oskar se queda sin trabajo una vez que la empresa donde trabajaba quiebre, y se enferme de meningitis durante un viaje de negocios. Dos años más tarde Oskar se declara en bancarrota y su estilo de vida cambia a uno menos cómodo. Un año después Oskar y Karen se separan definitivamente, aunque no finalizan su divorcio hasta diez años después. Karen y sus hijos pasaron dificultades económicas durante este tiempo, y al enfrentarse al cambio, Renate mostró conductas problemáticas en su escuela, por lo que Karen la manda a una escuela a Suiza, acertando en que mejoraría social y académicamente.
Karen fue de los miembros fundadores del Instituto Psicoanalítico de Berlin, que entrenaba estudiantes usando la teoría de Freud. Durante 12 años fue maestra y supervisora del instituto, años en los que se comenzó a desviar de la teoría de Freud, escribió 14 artículos y era convocada para dar conferencias y pláticas. En 1932, a la edad de 47 años, se le ofrece un trabajo en Estados Unidos como asistente directivo del Instituto Psicoanalítico de Chicaco. El director Franz Alexander personalmente la llama para ofrecerle el puesto, con la confianza de que ella podría liderar el instituto recién fundado en la dirección que él deseaba. Karen accedió a este trabajo por un lado para comenzar su vida después de la separación con su esposo cinco años antes, con la seguridad de que sus hijos mayores siguen sus carreras, y quizás influenciada por el clima político de Alemania, en los años en que Hitler acrecentaba su popularidad y poder.

Karen y Renate se mudan dos años después de llegar a Chicago a New York, después de no poder resolver tensiones con Franz Alexander. Es bienvenida en el Instituto Psicoanalítico de New York. Seis meses después de mudarse Karen tiene su agenda llena de pacientes y un año después Renate vuelve a Alemania a casarse con su novio de la escuela. Al siguiente año, Renate tiene a la primera nieta de Karen, Kaya.
En 1932, a los 52 años, Karen publica su primer libro «La personalidad neurótica de nuestro tiempo», y dos años después su segundo libro «Nuevos caminos en el psicoanálisis». Justo antes de que se publique su tercer libro, es removida del instituto debido a que se estaba deviando demasiado de la teoría de Freud en la formación de estudiantes.
En 1941 Karen funda el Instituto Americano para el Psicoanálisis y antes de que fallezca a los 67 años, se forma la Fundación Karen Horney la cual funda una clínica afiliada al instituto. Karen considera que el inicio de dicha clínica es un sueño hecho realidad. Al respecto de la petición del nombramiento de la clínica en su nombre ella responde «No solo tienes mi consentimiento más sincero y completo, sino que considero que es este el honor más significativo que he recibido o recibiré en mi vida«
En sus últimos meses de vida, Karen realiza un viaje a Japón en busca de respuestas espirituales y con el deseo de relacionar el budismo a su teoría de relaciones interpersonales. En este viaje la acompañan Daisets Suzuki, buen amigo de Karen y maestro zen, y su hija mayor Brigitte. Karen considera este viaje una de las experiencias más gratificantes de su vida. Posteriormente se enferma, diagnosticada con cáncer de vesícula es hospitalizada y fallece el 4 de diciembre de 1952.
Karen murió reconociendo el progreso y logros de sus tres hijas, quién ella sentía que cada una expresaba distintos aspectos de su propia personalidad. Brigitte era una reconocida actriz, como ella deseo alguna vez en su juventud, Marianne era psiquiatra, la identidad profesional que Karen logró, y Renate era la madre que Karen aspiraba ser.
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