Muchas generaciones comenzábamos nuestro día a día viendo televisión, antes de ir a la escuela, en la hora de la comida, en las noches antes de irse a dormir y en esos fines de semana donde las películas no podían faltar en alguna cadena televisiva.

Pero ¿Porqué nos mudamos de la televisión al Internet? , ésta es la respuesta: «La televisión no es la vida real.»

Aunque claro, nosotros podemos ver las noticias o documentales sobre la vida de las personas. Sin embargo, lo más probable es que la noticia es exagerada e intimida a la gente sin razón, o los documentales son en realidad una vez más exagerados y falsos.

La televisión ofrece expectativas poco realistas debido a todos los escenarios y situaciones retratadas al azar, que no sería el caso en la vida real. Ya sea en las películas, comedias u otros programas.

Para aquellos de nosotros en busca de convertirse en un éxito en la vida y hacer algo de nosotros mismos, estos programas pueden a menudo poner ilusiones en nuestras mentes en cuanto a lo que se requiere para tener éxito en la vida. O, terminan poniendo límites falsos en nuestra mente de lo que es realmente posible para nosotros.

Con el paso del tiempo muchas cosas han cambiado y esas rutinas desaparecieron. Internet llegó a muchos hogares y actualmente es parte de nuestra vida cotidiana. Sí bien, en los últimos años la necesidad de permanecer conectado, e interactuar con el mundo se ha vuelto una necesidad para muchos, para otros se ha vuelto una costumbre el permanecer conectados y disponibles, mientras para unos cuantos se ha vuelto una adicción, de tal grado, que cuando tienen algo importante que decir, lo hacen antes por estos medios, antes incluso de comunicarlo a sus familiares y amigos cercanos.

El Internet llegó para quedarse, puesto que nos facilita la vida, y también al igual que otros medios lo han hecho antes nos vuelve dependiente de él; si bien sus ventajas y beneficios son superiores a los que otros medios previos han podido ofrecer, porque reúne a todos los medios anteriores en un solo lugar, adicionando la interactividad.

Otros medios como: la radio, la televisión, el correo escrito, los telegramas, el teléfono, e incluso la misma comunicación personal directa – hablada -, se han visto extintas, pues han tenido que adaptarse o han pasado a un segundo plano, al poder comunicarse instantáneamente de un lugar a otro desde alguna aplicación móvil o computadora conectada a Internet, sin tener que movilizarnos.

Y cabe destacar que: «Internet llegó para quedarse».