China sigue innovando científica y tecnológicamente, en esta ocasión fue en el campo de la astronomía. El gigante asiático está preparando el lanzamiento mundial del observatorio más grande del mundo, éste podría ayudar a captar ondas gravitacionales y probar otros misterios del cosmos.
El Telescopio FAST (por sus siglas Five-hundred-meter Aperture Spherical Radio Telescope) ha atravesado una serie de prubas de funcionamiento, el gobierno chino está esperando el banderazo final, para aperturar el telescopio a científicos de todo el mundo.
Este observatorio es el más grande en el mundo, colectará ondas gravitacionales en un radio mayor al doble que el siguiente de mayor diámetro, el observatorio de Arecibo en Puerto Rico. El proyecto no se ha llevado sin complicaciones, principalmente asociadas al terreno remoto en el que está localizado.
Un observatorio de tal magnitud podrá detectar explosiones de radio-ondas de un gran número de fenómenos universales, como discos protoestelares de estrellas muertas, conocidas como “Pulsars”, e hidrógeno en galaxias distantes. También explorará la radio astronomía, localizando exoplanetas, que podrían contener condiciones adecuadas para la vida.
El telescopio, que costó 171 millones de dólares, también es conocido como «ojo en el cielo» y tomó más de cinco años en ser construido en la remota depresión de Dawodang en el sureste de China. Es un disco plano de 500 metros de ancho, hecho de 4400 paneles de aluminio que colocaron más de 2000 gruas mecánicas. A pesar de que no es capaz de observar en el cielo menos que algunos de sus contendientes, se afirma que el tamaño de FAST, lo hace mucho más sensible.

FAST examina pequeñas fracciones del espacio, lo que lo hace único para descubrir muchos planetas fuera del sistema solar, que al estar girando suelen aparecer aparentemente en localizaciones aleatorias. El telescopio chino ayudará a la colaboración internacional al tratar de encontrar las ondas en el espacio-tiempo que viajan a través de la galaxia. El arreglo internacional de tiempo pulsar, está usando telescopios alrededor de todo el mundo para monitorear emisiones regulares.
That’s where FAST is really going to shine»
– Maura McLaughlin
Se estima que en el año 2030, FAST podría alcanzar la sensibilidad para estudiar emisiones individuales de este tipo de ondas, así como colisiones de supernovas y agujeros negros. Los creadores están particularmente emocionados acerca del estudio de planetas fuera del sistema solar. En ningún exoplaneta se ha concluido la existencia de ondas de emisión de radio, que análogamente con la tierra, podría ser señal del campo magnético, que ayuda a crear una atmósfera que protege al planeta de radiaciones. FAST, podría ayudar a dilucidar la condición de los planetas lejanos.
El siguiente problema a solucionar, es el cómo se almacenará la enorme cantidad de datos que FAST arrojaría a lo largo de los años. China ha hecho avances científicos y tecnológicos sustanciales y no parece tener cota. Algunos países han reducido su presupuesto a la ciencia, pero China parece querer la hegemonía tecnológica e infraestructural. Veremos si FAST arroja los resultados deseados y es posible que se revelen más misterios del universo.