Cuando tenemos en mente e imaginamos llegar a marte, lo primero que nos viene en mente es un cohete o aeronave espacial que nos lleve al planeta marte, pero, no solo se trata de eso.

Los motores son mas complejos, pues aunque parezca cerca, la distancia entre la tierra y marte es inmensa, y un motor convencional no serviría de nada, aquí es donde entra Ad Astra Rocket Company una división de investigación y desarrollo dedicada al diseño de los cohetes; estos se dividen entres categorías los cohetes químicos, cohetes nucleares térmicos y eléctricos.

¿Y como funciona cada uno de estos cohetes?

El cohete químico se basa en una reacción química altamente explosiva dentro de un tubo para forzar la masa de combustible hacia abajo y el cohete hacia arriba. El transbordador espacial de la NASA y los cohetes Saturno utilizados para las misiones Apollo son sistemas completamente químicos.

Un cohete térmico nuclear utiliza el calor de las reacciones de fisión nuclear para acelerar el combustible y crear empuje. Un cohete eléctrico utiliza energía eléctrica para acelerar el propulsor de la parte trasera del motor.

De estos «Ad Astra Rocket Company» se proyecta en el diseño de desarrollar el VASIMR motor, una forma versátil de la propulsión eléctrica, para el uso en muchas aplicaciones en el espacio.

El VASIMR es un nuevo tipo de propulsor eléctrico con muchas ventajas únicas. En un motor VASIMR, se inyecta gas como argón, xenón o hidrógeno en un tubo rodeado por un imán y una serie de dos acopladores de onda de radio (RF). Los acopladores convierten el gas frío en plasma sobrecalentado y la boquilla magnética del cohete convierte el Movimiento térmico por plasma en un chorro dirigido.

Ad Astra Rocket Company es una de las muchas divisiones que nos acerca más a esa meta de poder llegar a marte, y no sólo ahí, si no a los viajes espaciales, que nos abre camino a llegar más allá de donde a llegado el hombre.