Una de las cosas que más debemos agradecer a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (National Aeronautics and Space Administration, NASA) es su gran cantidad de investigaciones, que nos han permitido conocer el espacio exterior y varias cosas acerca de los planetas que son nuestros vecinos.

Ahora, con apoyo del Centro de Investigación Alemana para las Geociencias, es una de las instituciones detrás del proyecto GRACE-FO, una misión espacial que tendrá como objetivo «monitorear los cambios en capas de hielo y glaciares, almacenamiento de aguas subterráneas y superficiales». Para ello, satélites gemelos lanzados a la órbita de la Tierra tienen el propósito de estudiar los cambios en la hidrografía del planeta siempre que se presenten los mismos, para poder conocer más a fondo cómo funciona el ciclo del agua.

Esencialmente, el ciclo del agua sucede cuando el sol calienta los grandes depósitos acuíferos, como los mares. Una vez evaporada el agua, ésta sube a las capas de la atmósfera donde, con la presión baja de la misma, se condensa y forma nubes. Luego, las nubes viajan por todo el globo terráqueo y las corrientes de aire provocan que las partículas de las nubes colisionen, crezcan y caigan en forma de precipitación, ya sea como lluvia o como nieve; en algunas partes, la nieve se acumula en capas de hielo y glaciares, hasta por millones de años.
Otro de los propósitos que tiene GRACE-FO es trabajar la medición del campo gravitatorio del planeta, los cambios en la fuerza gravitacional de la Tierra, los cuales cambian la masa de nuestro planeta. Al respecto, Michael Watkins, director del Laboratorio de Propulsión a Reacción (Jet Propulsion Laboratory, JPL), comenta:
El agua es fundamental para cada aspecto de la vida en la Tierra: para la salud, la agricultura, para mantener nuestra forma de vida.

Entre otros datos interesantes sobre la misión GRACE-FO, se encuentran objetivos y curiosidades como:
- Detectar la extracción de aguas subterráneas en la Tierra.
- Hacer seguimiento de sequías e inundaciones.
- Mejorar modelos hidrológicos.
- Cuantificar con precisión la contribución del deshielo de los glaciares en tierra.
- Los satélites gemelos de esta misión espacial se hallan a 500 kilómetros de altitud, donde operarán a una distancia de 220 kilómetros.
- Esos satélites harán mapas de los cambios del campo gravitatorios de la Tierra.
- También estará midiendo otras cosas que ocurren debido a los cambios gravitacionales, como el frenado atmosférico y la radiación solar.
GRACE-FO es uno de los proyectos más ambiciosos que la NASA tiene para 2018. El estudio de los factores hidrológicos de nuestro planeta permite a los científicos y geógrafos conocer la evolución de nuestro mundo. Los resultados que GRACE-FO brinde pueden ser esenciales para el registro de los cambios climatológicos y de la masa planetaria.