El Gran Engaño Lunar: El «Fake News» Original

Muchos conocemos historias de gente que jura haber visto luces en el cielo o platillos voladores. Pero, ¿alguna vez has escuchado hablar de «El Gran Engaño Lunar»? No, no me refiero a que el alunizaje haya sido orquestado, ¡claro que no! La verdadera farsa lunar fue uno de los primeros casos de «fake news» masivo en la historia. Prepárate para un viaje a través del tiempo y del espacio, ¡porque la Luna tiene una historia mucho más loca de lo que imaginas!

Permanenza nella Luna / Galluzzo, Leopoldo (1836)

¿Qué pasó?

Vamos a ponernos en contexto: corría el año 1835, y los periódicos de Nueva York estaban en pleno auge, buscando nuevas maneras de captar la atención de los lectores. El 25 de agosto, el New York Sun, un periódico que apenas tenía dos años de existencia, publicó un artículo en primera plana con un título impactante: «Grandes Descubrimientos Astronómicos Hechos Recientemente por Sir John Herschel». Según el artículo, el famoso astrónomo inglés, con un impresionante telescopio montado en Sudáfrica, había descubierto volcanes, lagos cristalinos y vida en la Luna. ¡Sí, en la Luna!

Una visión de los habitantes de la Luna, vista a través del telescopio de Sir John Herschel,» grabado en madera central en La Historia de la Luna. O un relato de los maravillosos descubrimientos de Sir John Herschel, [por Richard Adams Locke], 1835. Linda Hall Library.

El telescopio, supuestamente de 24 pies de diámetro y con una capacidad para magnificar objetos 42,000 veces, revelaba los detalles más minuciosos del paisaje lunar. La historia siguió al día siguiente, y al otro, presentando criaturas lunares cada vez más extrañas: unicornios, castores bípedos que acunaban a sus crías, y hasta seres similares a los humanos, volando en la Luna con alas de murciélago. El supuesto «Herschel» afirmaba que estos seres eran racionales e inteligentes, y que habían desarrollado tecnología, arte y religión, incluyendo un magnífico templo de zafiro.

Sobre los hombres-murciélago
«Scoperte fatte nella luna dal Sigr. Herschell» / Galluzzo, Leopoldo (1836)

John Herschel

Sir John Frederick William Herschel (1792-1871) fue un destacado y respetado astrónomo, matemático y científico británico. Hijo del famoso astrónomo Sir William Herschel, quien descubrió el planeta Urano, John continuó el legado familiar con una carrera igualmente impresionante: contribuyó a la catalogación de estrellas y nebulosas y ayudó a desarrollar el concepto de la fotografía en papel. En 1834, Herschel viajó al Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, donde estableció un observatorio. Este viaje fue significativo porque le permitió observar el cielo austral, una región poco explorada por los astrónomos europeos.

El Gran Engaño Lunar se basaba en el prestigio de Herschel y en la creencia pública en la capacidad de los telescopios de la época para hacer descubrimientos extraordinarios. Aunque la broma lo sorprendió, inicialmente la tomó con buen humor y continuó su trabajo científico sin verse afectado por el escándalo. Sin embargo, con el tiempo, la situación se volvió tediosa cuando la gente comenzó a abordarlo con panfletos en varios idiomas.

¿Cómo lo lograron?

Aquí viene la parte ingeniosa. Los artículos estaban firmados anónimamente, pero en realidad fueron escritos por Richard Adams Locke, un periodista de The Sun. Locke quería burlarse de la fascinación del público con la vida en otros mundos y, al mismo tiempo, aumentar la circulación del periódico. Para hacerlo más convincente, The Sun hizo creer que los informes eran una reimpresión de un suplemento del Edinburgh Journal of Science, un diario respetable que en realidad había dejado de publicarse en 1833.

Dado que John Herschel era un astrónomo muy respetado que había llevado un telescopio a Sudáfrica, esto añadió más credibilidad a la historia. ¡La estrategia fue brillante! Los artículos estaban llenos de descripciones fantásticas sobre criaturas lunares extravagantes y detalles impresionantes sobre los paisajes lunares que capturaron la imaginación del público.

Altre scoverte fatte nella luna dal Sigr. Herschel / Galluzzo, Leopoldo (1836)

El The Sun ya gozaba de una amplia circulación antes del hoax, gracias a su uso de prensas de impresión a vapor, su innovación en la distribución de noticias al emplear a los «newsboys« (vendedores de periódicos) que recorrían las calles gritando los titulares: «¡EXTRA, EXTRA!»). Fue eso en parte lo que permitió que el engaño alcanzara una popularidad sin precedentes.

Ilustración de un newsboy de The Sun vendiendo una copia que contiene «El Gran Engaño Lunar». American Heritage (1969)

El primer evento mediático masivo

La historia siguió circulando como un hecho durante años. Las publicaciones se vendieron como pan caliente, y pronto aparecieron en forma de folletos en varios idiomas. La historia inspiró obras de teatro, canciones y fue republicada en diversos países, desde Gran Bretaña hasta Italia. En Italia, la publicación Altre scoperte fatte nella luna dal Sigr. Herschel de Leopoldo Galluzzo incluía ilustraciones adicionales, como misioneros del siglo XIX en la Luna y globos usados para viajar al satélite.

La historia se hizo tan popular que la gente empezó a creer que realmente se había encontrado vida en la Luna. Los relatos eran tan emocionantes que el New York Sun triplicó sus ventas. Incluso científicos de la Universidad de Yale viajaron a la ciudad para investigar la veracidad del reportaje.

El engaño circuló durante años. Las publicaciones se vendieron como pan caliente y pronto aparecieron en forma de folletos en varios idiomas. Inspiró obras de teatro, canciones y fue republicada en diversos países, desde Gran Bretaña hasta Italia. En Italia, la publicación Altre scoperte fatte nella Luna dal Sigr. Herschel, de Leopoldo Galluzzo, incluía ilustraciones adicionales, como misioneros del siglo XIX en la Luna y globos usados para viajar al satélite.

Diligenza per la Luna / Galluzzo, Leopoldo (1836)
Litografía de una máquina voladora regresando de la luna. «Diligenza di ritorno dalla luna» / Galluzzo, Leopoldo (1836)

La historia también desencadenó una serie de respuestas mediáticas y literarias. Algunos periódicos competidores intentaron señalar a Locke como el verdadero autor, mientras que otros añadieron sus propias versiones al relato. Edgar Allan Poe, cuyo cuento The Unparalleled Adventure of One Hans Pfaall (1835) relataba un viaje en globo a la Luna, se vio eclipsado por el Gran Engaño Lunar y expresó su enojo públicamente, manteniendo resentimiento hacia Locke por el resto de su vida.

¿Por qué importa?

El Gran Engaño Lunar no solo cautivó a la gente con su historia fantástica, sino que también adelantó un tema central en los medios de comunicación: su capacidad para influir y formar creencias populares. Hoaxes posteriores, como el famoso «pánico por la invasión marciana» de 1938, ejemplificarían aún más este poder. En 1835, sin embargo, el uso de los medios masivos era tan novedoso que la gente estaba más intrigada que preocupada por esta demostración de su influencia.

Así, el Gran Engaño Lunar no solo fue un evento de gran impacto mediático, sino que también ofreció una visión anticipada de cómo la información, ya sea verdadera o falsa, puede ser amplificada por los medios de comunicación para moldear la percepción pública de la ciencia y la tecnología.

Costumi Lunari / Galluzzo, Leopoldo (1836)

La próxima vez que te encuentres con una noticia impactante, recuerda el Gran Engaño Lunar de 1835. Puede que la Luna ya no esté llena de búfalos alados ni cristales gigantes, pero siempre habrá historias sorprendentes y, a veces, engañosas que nos lleven a pensar y cuestionar.

¡Mantente curioso, pero también escéptico, y siempre busca la verdad detrás de lo que te cuenten!

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